¿Cuál es el maestro que requieren las comunidades campesinas, para construir con ellos la escuela pertinente a sus realidades?
“Cuando uno entra en un viaje interior, uno abandona el mundo, renuncia a todo lo que obstaculiza el camino, renuncia a todo lo no esencial para poder buscar, descubrir lo esencial. Uno trata de quedar sin lastres para que el viaje se haga más fácil, porque el viaje, este viaje, es hacia lo alto, la mayor altura que existe, el pináculo mismo de las posibilidades humanas, el clímax mismo.”
A fuerza de estar todo el semestre hablando del campo y del campesino, hoy resulta este evento tal como el día de mercado. De laderas, por las vegas, de faldas de montañas bajan ellos apurados como el jibarito, cantando así por el camino, llenos de esperanzas porque la carga sea buena y bien paga. Ese ha sido su esfuerzo el traer la mejor fruta, el mejor alimento. Ese es el empeño de nuestros campesinos, los del minifundio, no los de la producción a escala; ellos, los que proveen la comida sana para el bienestar de todos. Es la preservación de la vida como espíritu que los habita en la preparación del terreno, la siembra, el cuidado de cada planta, el maravillarse en su florescencia y sonreír en la cosecha.
Así, cantando bajan la montaña y así llegamos aquí.
Así, cantando bajan la montaña y así llegamos aquí.